COGEA y WAVEC elaboraron este Informe requerido por la Comisión Europea con el propósito de orientar la política comunitaria y hacer de ella una herramienta adecuada que permita el adecuado desarrollo en la UE de las Energías del Mar.
En este Informe se estudia el nivel actual de desarrollo de dichas energías en la UE e identifica las necesidades de financiación de los “Developers” según la fuente de energía que se pretende explotar. De tal modo la Comisión puede realizar una asignación eficiente de los recursos disponibles que permita alcanzar un nivel crítico de desarrollo de éste ámbito que se percibe estratégico para los intereses de la UE y en torno al que existe la ambición de reproducir el éxito logrado con la Energía Eólica.
ATLANTIC asistió a COGEA analizando las dificultades inherentes al aseguramiento de los muy diversos TRL (Technology Readiness Level) que -antes de alcanzar la fase comercial de un determinado Proyecto- es preciso diseñar y construir para progresivamente validar cualesquiera soluciones orientadas al aprovechamiento de la energía de las mareas, olas o corrientes marinas.
De tal modo, propusimos diversas alternativas que redundasen en la mayor facilidad de los Developers para asegurar su Exposición. Se consideraron para ello las particularidades que pueden presentar los TRL según la fuente de energía que pretenden explotar, en contraste con los vectores marítimos habituales; Buques y Artefactos Navales que -independientemente de su sofisticación- están clasificados conforme a los requerimientos de su Pabellón y sirven a un propósito razonablemente comprendido por los posibles Suscriptores que estudiarán la Exposición que se derive de ellos.
Cuando hablamos de TRLs, tratamos acerca de Prototipos, cuyo comportamiento -conforme a su grado de desarrollo- en el medio marino es solo una mera estimación cuando se trata de TRLs 1 – 4, progresando desde el nivel TRL – 5 hacia su mayor validación y adaptación a las características del medio donde finalmente operaran. A menor grado de desarrollo, se manifiesta una mayor tensión entre la necesidad del Developer de validar la solución tecnológica concebida (sobre la base del conocimiento y experiencia adquiridos de otros TRLs previos) y las dificultades de los Suscriptores a la hora de evaluar cómo asegurar un Prototipo; sea respecto de los Daños que éste pueda sufrir, o las Responsabilidades que se puedan derivar de su operación y presencia en el mar.